La
Ley del Tabaco de 2010 mejoró sustancialmente la anterior, que
intentaba consagrar excepciones en la hostelería y sembraba la confusión
sobre dónde se podía o no se podía fumar. La antigua Ley de 2005 no
protegía debidamente a los no fumadores, y en especial a los
trabajadores de la hostelería. Esto ya había quedado claro en el Informe científico del Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Epidemiología de evaluación del impacto de la ley.
Si el 50% de los fumadores está a favor de mantener la ley ….¿sería correcto modificarla?. Podrían existir intereses económicos, pero no los del sector de la hostelería, puesto que tampoco se han cumplido los catastróficos augurios en
este sector. En cambio son bien conocidos los intereses que la
industria tabaquera ha canalizado a través de parte de la propia hostelería y otros actores desde hace ya años mediante diferentes tácticas.
La ley está produciendo beneficios humanos, sociales y económicos para toda la ciudadanía y es positiva para todos (fumadores y no fumadores).
Unidad de Control del Tabaquismo
ICO
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